Cuidados durante los primeros meses de Embarazo
Se considera como los meses más primordiales del embarazo entre el primer y cuarto mes de gestación, durante éste período el feto se encuentra muy susceptible a problemas de formación y desnutrición por ser el inicio del largo procesos en cuarenta semanas.
En vista de ello los cuidados en los primero meses son los más cruciales, desde el descanso hasta la alimentación la madre gestante debe cumplir a cabalidad para evitar problemas más adelante, la comida, el descanso la nutrición y la ejecución de los controles prenatales nunca pueden faltar entre los cuidados primordiales.
¿QUÉ SUCEDE A NIVEL CORPORAL EN LOS PRIMEROS MESES?
A medida que va pasando el tiempo entre los primeros meses el feto se va desarrollando de manera pausada pero segura, se crean las primeras conexiones planetarias, la división celular es más específica por sistema orgánico y la demanda de nutriente aumenta progresivamente.
Entre los meses ya mencionados se corre el riesgo del aborto espontáneo porque el feto no está muy bien adherido a la matriz maternal, si la padre padece de una caída fuerte, una mala nutrición, consumo indiscriminado de ciertas bebidas y otros factores el riesgos de pérdida se eleva.
Las hormonas hacen su trabajo preparando al organismo para la larga gestación en nueve meses de evolución, trayendo como contra los problemas digestivos, de humor y la hipersensibilidad a los olores y ruidos haciendo muy susceptible a la madre.
Entre los primeros meses los cuidados se basan en mantener el alto nivel de nutrición, la prevención de complicaciones, el control de los valores sanguíneos y la vigilancia en la evolución del feto por medio de los diferentes ecos especializados para cada mes.
CUATRO CUIDADOS PRINCIPALES EN EL PRIMER CUATRIMESTRE DEL EMBARAZO
Desde el mes uno hasta el mes cuatro existen una serie de cuidados principales que se direcciones a prevenir todo lo mencionado anteriormente, se hace mucho énfasis en la nutrición, la prevención de ciertas bebidas y el correcto uso de suplementos (Si son necesarios)
1. Nutrición
Forma parte de los cuidados más realizados en los primeros meses de embarazo, la demanda nutricional que el cuerpo en gestación tienen sobrepasa lo que se está acostumbrado, y es por medio de los alimentos que se obtienen la mayor cantidad de nutrientes.
Se debe elevar el consumo de proteínas, minerales y vitaminas a través de frutas, carnes magras, verduras y panes integrales, creando un plan alimenticio óptimo y aceptado para que durante los primeros meses se pueda cumplir con la demanda tanto fetal como maternal.
Siempre será sugerido la privación en el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas y bebidas cargadas carbonatadas y ricas en cafeína¸ porque desde el punto de vista de la bebida el elevado uso de estas en los primeros meses puede generar un aborto espontáneo pro problemas vasculares.
Una parte fundamental en el proceso gestacional inicial es el uso de líquidos constantes durante el día, ya que el cuerpo de la madre necesita regular y controlar los niveles hormonales en el organismo y una de las forma en que los drena es a través de la orina usando como vehículo el líquido.
Si no se controla la ingesta del mismo se puede padecer de deshidratación la cual no sólo ataca a la madre, sino también al neonato, en vista de ello se sugiere como cuidado la ingesta de al menos nueve vasos de agua al día para mantener la hidratación adecuada y sana.
2. Ejercicios para preparación
La musculatura pélvica en las mujeres primigesta (Término médico descriptivo usado en las mujeres que sólo han tenido un parto) deben ser preparado para el alumbramiento en caso de que la manera de parir sea natural.
Ésta preparación se puede iniciar en los primeros meses por medio de ejercicios de baja intensidad como el yoga, las caminatas y hasta la misma natación, todo depende de los gustos de la madre al seleccionar cuál le parece el más indicado según su tolerancia.
Realizar ejercicios en el cuatrimestre resulta de gran cuidado y beneficio porque el organismo está siendo preparado en tonicidad muscular para soportar el peso del mismo embarazo cuando el feto vaya ganando masa muscular.
A nivel vascular las venas y arterias son estimuladas en circulación previniendo las famosas varices de embarazo, cuya causa es por la inactividad física, la dificultad circulatoria y el sedentarismo prolongado.
Los ejercicios también tienen como objetivo evitar el aumentos de sobreseo por acumulo de tejido graso innecesario, cuando se practican actividades físicas estas demandan energía y el cuerpo utiliza las deposiciones grasas para sintetizar y cumplir con la demanda.
Previniendo el sobrepeso y el padecimiento de una complicación en el embarazo la llamada diabetes gestacional, que gracias al cuidado realizado en los primeros meses de embarazo por medio del ejercicio se puede evitar eso y mucho más.
3. Descanso y sueño
Al inicio del parto las madres por función hormonal sienten la necesidad de dormir constantemente y por un tiempo largo, como otras que sufren de insomnio alterando el ciclo biológico del mismo descanso.
Como cuidado principal se tienen que el sueño debe ser respetado, porque a medida que el abdomen vaya incrementando en tamaño el dormir será un leve problema con el cual se peleará por los meses restantes ya que la madre se le dificultará encontrar la posición adecuada para el descanso.
Se debe cuidar que la madre duerma las horas correspondientes, y de no ser así se puede producir el estrés por insomnio el cual segrega hormonas a nivel de las glándulas suprarrenales causantes de estados de alerta e irritabilidad que no solo la afecta a ella sino también al feto.
Para las madres que tiene problemas para conciliar el sueño y descanso bien, se pueden tomar ciertos tés relajantes que son aceptados y considerados como sanos y fuera de peligros, tes como la manzanilla y miel, la valeriana y los elaborados con hojas de lechuga.
4. Controles de los niveles sanguíneos y urinarios
El buen control de los niveles sanguíneos es uno de los cuidados más específicos y direccionados a prevenir enfermedades y patologías hematológicas silenciosas pero peligrosas como la anemia por ferropenia.
Cada vez que se vaya al control prenatal es indispensable que entre los exámenes esté un control de hematología completa, en donde se valora los niveles de hemoglobina, leucocitos y otras células sanguíneas que de estar alteradas pueden dar indicio de un problema serio reversible.
Desde el punto de vista urinario si existen enfermedades infecciosas del tracto genital las cuales son consideradas como amenaza de aborto, por ende también se tienen como cuidado indispensable el control de la orina, el estudio en el cambio de aspecto y olor.
Para prevenir problemas de infección urinaria la madre con una buena ingesta de líquidos y evitar aguantar ganar de orinar basta para contrarrestar los procesos, y aunado a una buena higiene personal y el cumplimento de tratamientos profilácticos resultan ser los buenos y correctos cuidados en el tema.
Tanto la hematóloga como el examen de orina nunca pueden faltar en los controles mensuales prenatales porque a través de esas simples evaluaciones se puede corregir rápidamente cualquier leve alteración que a la larga pueda generar un problema más serio y difícil de revertir afectando letalmente al feto.