Tratamientos naturales para dolor de pies y heridas en diabeticos
Las personas que están condicionadas y padecen de diabetes deben tener un cuidado extremo en sus extremidades inferiores porque están propensas a sufrir heridas que de no ser muy bien curadas se pueden convertir en un problema grave.
Estas heridas cuando se presentan generan un dolor característico, pulsátil y focalizado que se convierte en poco tolerable, las alternativas para curarlas requieren no solo de tiempo, también de perseverancia, constancia y responsabilidad.
¿CÓMO SE CURA UN PIE DIABÉTICO?
En la actualidad existen muchos protocolos de tratamientos que han demostrado su efectividad para curar y prevenir las heridas en las extremidades inferiores de las personas que padecen de diabetes, algunos farmacológicos, otros naturales, pero que en conjugación se tiene lo esperado.
Tratamiento farmacológico
Cuando se ha establecido una herida en un pie diabético y esta se infecta generando supuraciones de olor característico y desagradable, se sobreentiende que hay una invasión bacteriana que debe ser erradicada para evitar la expansión de la infección.
Es aquí donde los tratamientos para el pie diabético infectado gana posición e importancia, la antibioticoterápia se empieza a aplicar siempre y cuando el médico tratante la indique, de lo contrario se presenta la resistencia bacteriana y se complica aún más el tratamiento.
Existen otras alternativas más naturales y sobre todo de bajo costo, lo que la hacen ser las más seleccionadas por las personas de recursos económicos bajos, aquí entran en juego los remedios caseros para el pie diabético.
Tratamientos caseros para el pie diabético infectado
El tratamiento casero para un pie diabético infectado ha ganado el respeto y la posición que se merece por demostrar el control de la invasión bacteriana en la zona lesionada, en vista de ello los tratamientos para pie diabético se han expandido en diversidad.
1.- Miel
Se inicia con la miel, y es que ese producto natural y muy bien valorado tiene propiedades antibacterianas, antiinflamatorias y antioxidantes, como también regulizadoras que son aprovechadas por las heridas comprometidas.
¿Cómo se prepara la miel para usarla?
La miel ya viene lista, lo que hay que hacer es en un envase colocar un aproximado de veinte mililitros de miel y enfriar hasta que llegue a una temperatura tolerable para la herida, luego de ello ya está listo para usar.
Aplicación de la miel
Con un algodón preferiblemente estéril, se empapa lo más que se pueda de la miel y se va esparciendo sobre la herida hasta cubrirla en su totalidad, luego de ello dejar que actúe por unos treinta minutos.
Durante este tiempo de acción, las bacterias están siendo atacadas por las propiedades de la miel, a su vez es bacteriostática, impide que la bacteria y demás agentes patógenos se movilicen e invadan otras zonas.
¿Cada cuánto se debe aplicar la miel en la herida?
Con ser aplicada una vez al día por un mes completo es suficiente, lo importante es ser progresivo y constante para ver los efectos antibacterianos, antiinflamatorios y sobre todo analgésicos, pues al disminuir la infección se disminuye el dolor en el pie diabético.
2.- Astrágalo
El astrágalo se utiliza también como un remedio muy eficiente casero para el pie diabético, pero en este caso cuando el remedio farmacológico ha tenido su efecto, entra en función el astrágalo para terminar de curar la herida y reducir el dolor de un pie lesionado.
Entre las propiedades de esta planta se encuentran las antiinflamatorias, cicatrizantes, estimuladoras de la circulación y re generalizadoras. Propiedades indispensables para que una herida sane en su totalidad.
¿Cómo es la preparación del Astrágalo?
De esta planta se necesita son sus hojas, porque de ellas se desprenden las sustancias naturales a ser utilizadas para que las heridas sanen, se selecciona un puño considerable de hojas dependiendo del tamaño de la herida a tratar.
Se lavan muy bien para evitar bacterias y agentes estimulantes de la inflamación que puedan ser perjudiciales, luego se trituraran levemente hasta que desprendan su contenido y se vuelvan un poco líquidas.
Luego de ello, ya se encuentran listas para ser usadas sobre la herida que debe estar curada con medios estériles médicos para erradicar la mayor cantidad posible de bacterias propias de la piel, y así dar paso a que la planta tenga mayor efecto.
Proceso de aplicación del remedio casero para el pie diabético
El proceso de aplicación es simple, existen dos formas si la persona lo desea colocar a remojar las hojas semiprocesadas e impregnar en la herida con el agua, o también es aceptable y más recomendable colocar las hojas ya preparadas y limpias sobre la herida.
Sea cual sea el medio de selección de la persona, lo importante es dejar que el tratamiento para el pie diabético infectado haga efecto y se respete el tiempo máximo de los treinta minutos y así permitir que la herida adquiere lo necesario para su sana cicatrización.
¿Cada cuánto se puede aplicar el Astrágalo?
Se recomienda que sea una vez cada dos días durante dos meses completo y así ir progresivamente hasta ver que la herida se vaya cerrando paulatinamente, una vez pasados los dos meses de tratamiento, parar por con la aplicación del remedio casero, para lograr evitar las futuras reacciones alergias al mismo.
Por muy natural que sea, el Astrágalo es un remedio casero que puede presentar reacciones alérgicas cuando su aplicación sobrepasa los dos meses, ya que la piel se encuentra un poco sensible por la lesión.
Es por ello que se recomienda evitar el uso exagerado de este remedio casero para el pie diabético con miras a evitar futuras alergias que comprometan la correcta sanación de las heridas.
CONSIDERACIONES ESPECIALES A TENER EN CUENTA
Es aceptable que tanto el tratamiento casero como el farmacológico se utilicen en conjunto con el objetivo de sanar el pie diabético infectado, las personas diabéticas tienen un proceso de cicatrización lenta, en vista de ello, mientras más factores actúen en pro es mucho mejor.
Los tratamientos de antibióticos en la mayoría de las veces estarán presentes, al igual que las curas médicas que pueden ser permisivas a tratamientos caseros, pero el respeto de cada uno de estos es un punto clave para hacer que la cicatrización llegue a su bien fin.